Mi estrella
Esa chica era inalcanzable
cual estrella
que a miles de kilómetros destella
Y yo una piedra, en el anonimato que se partía por ella
Pero un día me acerqué
las distancias se achicaron
y las bocas sorprendidas que murmuraron muy pronto
se multiplicaron
¿Que le vio esa chica a él?
Murmuraban mil lenguas
como salidas de la torre de babel.
Y enardecidas contra mí
como Caín contra Abel
Y yo me reía cada día más
y disfrutaba que ella se riera a mi lado.
El amor era nuestro más sólido cuartel.
Aprendí a quererla en el bien y en el mal
Amé su vestido, rojo, descotado y fatal.
Amé verla despeinada, sin rimel y sin labial.
Así, al natural.
La amo sinceramente y profundo.
Como sea que ande vestida
y como dios la trajo al mundo.
Se sus vicios, sus placeres, sus miserias
y aquello que más le genera histeria
Por eso mismo no la cambio por nada, ni aunque me ofrezcan el cielo y me oferten toda la tierra.
Aquellas lenguas luego callaron.
Su veneno no hizo efecto y convirtióse en sus llagas.
Han sido una débil plaga.
El fuego más absurdo que no prende y ya se apaga.
Comentarios & Opiniones
Un gusto leerte saludos cordiales feliz día!
Sus letras acarician aquella musa suya, y describe desde lo mas profundo de sus recuerdos. Un gran placer leerte. Saludos.