A la mitad

Como todos los días, me dirijo al lugar de siempre,
las calles, la movilidad, el paisaje; todo es igual aquí,
puesto mis audífonos recuerdo setiembre,
recuerdo la inmensa multitud donde te conocí.

Hoy es una tarde de octubre en esta ventana,
las casas van pasando como escenas,
el viejo cielo va quedándose detrás,
mientras en las nubes te dibujas más y más.

Viéndote en mi mente termine entendiendo,
que todavía era solo una mitad,
como un acuarela sin luz que no colorea mi sangre,
como una hoja sin letras que va escribiendo en mi corazón,
como un todo sin nada,
como algo de mi, sin parte de ti.