Un día a la vez.

Ámame un día a la vez,
no prometas amor para mañana
ni besos, ni ternuras
ni noches azuladas;
y si tus deseos mueren hoy,
o si despiertas luego
queriendo amarme,
pues solo me besas…
Ámame sin prometer nada,
no te acusaré de falsedad
si tu corazón viajero
decide cambiar de barca,
o si simplemente te marchas...
Escucha mi voz
únicamente hasta que quieras;
eso sí, mi poema llévatelo siempre…
A nuestro lado,
un reloj errante,
sombras cruzando orillas
y una columna de versos
que te van diciendo
lo mucho que te quiero;
incluso, hasta cuando no te veo...
Luego tu corazón dará la vuelta
sin saber dónde te llevaré,
ni a dónde iremos con mi inspiración,
ámame con tus ojos tiernos,
pero solo hasta que me miren así;
ya sabes mi secreto,
quiéreme un día a la vez.
©.