¡Compremos un regalo!

Yo no se si sale del corazón,
o más bien del monedero
o de la billetera...

Maravillosa tradición,
que te dice en que día
te tienes que acordar ,
de tu padre, de tu madre,
de tus hijos, de la familia,
así sales con desesperación,
y te amontonas entre la multitud,
en la feria,en el centro
de la ciudad,
en un shopping,
y quien sabe a donde más.

Y yo mismo voy corriendo,
a buscar una mercadería,
de regalo para mi madre,
"el día de la madre",
y para mi padre,
"el día del padre",
porque sino pensarán
que los amo menos,
estando con ellos
todos los días del año,
y cuando me necesitan.

Los sentimientos no alcanzan,
sin cosas materiales,
y lo material no alcanza,
sino hay sentimientos...
Creo...lo dudo...me parece...
Puesto que he visto
mucha gente totalmente fría,
que aprecia más lo material,
y hasta yo mismo,
a veces me he deleitado,
cuando la tarjeta de crédito
pasa por el POS,
y me entregan el producto,
en una bella bolsa...

Y a veces quiero escapar,
a un paisaje solitario y montañoso,
y sentarme despojado de todo,
para esperar un hermoso amanecer,
y que sólo eso me alcanzará,
pero al rato necesitaría
el celular para sacarle una foto,
y enviarselas a mis amigos
virtuales,
y estaré feliz por estar comunicado,
y me enfadaria si no hay wi-fi,
y me enfureceria si no tengo señal...

Me siento hipócrita,
porque no podría vivir,
sin esta intensa y agobiante
modernidad...

A veces siento nostalgia,
de lo que no haré:
abrir un viejo cofre de madera,
y apreciar mis bellos objetos
de recuerdos,
pero se que no lo haré,
lo que compraste hoy no sirve
y debes volver a comprarlo,
y ya no te da tiempo de apreciarlo.

Salgamos, busquemos un regalo,
así quedamos bien,
por un día al menos,
con nuestros seres queridos,
sino van a pensar que los queremos menos.