Atado y desatado por dentro

Ahora yo soy la fiera
solitaria que habita
en los montes,
soy el que espera y ha de vencer.

Tengo que tomar el toro
por las astas y galopar,
salir corriendo,
gritando a los cuatro vientos
que te amo,
a ti en tu cara
de sorpresa.

Vuelo, vuelo, vuelo,
nací en la cuna de la discordia,
no estoy acostumbrado a vivir
en la tranquilidad,
enséñame por favor,
quiero aprender a relajarme,
a divertirme,
todo el día,
me están desafiando,
desafiando,
probando, probando,
para ver si desisto
o sigo.

Pisándome y elevándome
para tirarme y lastimarme
con más certeza,
sirves hoy, ahora,
mañana no.
Orgullo con autoestima
por el piso
no van de la mano,
placer con arrepentimiento,
felicitación con vanidad
tampoco.

Si las personas no cuestionarían
tonterías todo sería mas fácil,
llevaría con más honra
los elogios y las críticas,
y cualquier reto,
creería en mí mismo,
sin subirme a la soberbia,
sin inseguridad.

Aquí está
el que ha de vencer,
soy susceptible,
me felicitan
y me matan,
y me muero y no vivo
en paz.

Estoy atado
a mí mismo,
y cuando me quiero soltar
el nudo me aprieta el cuello,
soy como el animal enjaulado,
que una vez que lo sueltan
no sabe que hacer,
se encuentra desorientado,
perdido,
entonces vuelve a la jaula
por costumbre.

Me dan aliento,
me dicen sigue adelante,
tú puedes, luego me lanzo,
y me hacen chocar
con un poste,
jamás creas cuando te digan
que sos el mejor
porque te lo dicen
para que te quedes quieto,
así el envidioso
saca ventaja,
que no puede lograr
algo en la vida,
sino destruye a alguien,
que piensa que ganar
es pisar a otros,
y no ganarse y superarse
a sí mismo.

Soy como el animal
que cuando juega
termina rasguñando
o mordiendo fuerte,
estoy harto de rendir
cuenta de mis actos.

Animal, animal,
que no sabe vivir
fuera de las cuatro paredes
de su jaula.

Vive libre
con tus convicciones,
con tus sueños,
con tu personalidad
con tu identidad,
nadie está preparado
para lo nuevo,
ni para romper reglas,
ni para comprometerse
con las causas
de sus prójimos.

Vive la vida
y con los ingredientes
que quieras ponerle,
mientras no dañes a nadie,
ni a ti mismo,
todo esta bien.
Vive tu vida
en libre albedrío.