La conquista solidaria

Eran tiempos de cambio,
fin de siglo.
La historia resumía angustia
y huracanes de pálida autonomía.
Entre África, Asia y América cruzan los giros,
en Medio Oriente avanzan los ejércitos asesinos.
Así en esas aguas rápidas, llegaba la nueva conquista
siglo XX, expediciones solidarias avanzan.
Algunas ong valientes y otras bilaterales de renta
cooperantes prestos, de elocuentes letras.
Empresas mercantiles con disfraz de elocuencia.

Cabellos dorados y de bellos ojos claros.
Tu gris existencia y despintado futuro has cambiado
por nuestros desordenados pecados.
Muchos soles has gastado,
muchos aviones has disfrutado,
la fuerza del poder prestado
del Viejo Mundo te sigue aterrando.

Poco a poco nuestros defectos,
el brillo encandilado, las alianzas
por el efímero poder, te van contaminando.
No sé dónde,no sé cuándo,
las sendas te has olvidado.

Entre dos mundos navegas.
En el estrecho borde entre tu casa de mar y la visa
dorada.
Ese precioso barco de la ética has quemado.
Se cuecen sopas y privilegios
de tus trabajadores locales sin derechos.
Caminan aceitados, cuan sumisos soldados.

La cooperación en conquista aterriza,
la discriminación es pitonisa
diversidad, equidad y respeto
se desangran en imperios de sonrisas.

En tu vejez te resistes,
a entender nuestras razones sin epopeyas.
¿Es que no entiendes, sentados en tu cornisa?
Corrupción y democracia no serán siempre
tu discurso de bellas partes inconexas.

Cuarenta enigmas, afloran día a día
sumisas coloniales naciones, desunidas en violencia
se ríen solitarias en sus batallas de teoría.
Te apagas en tu encrucijada sin protestas
diluyes los tiempos como nieve de menta.

Es hora que sepas, ya no hay más lugar,
en nuestras huertas, solo quedan ecos,
ecos y algunas de tus recientes quejas.