Aquí.

Estuve soñándote cada día de esta semana,
en verdad no sé lo que quiero
solo te siento como un silencio desgarrador
que aturde todas mis noches de sueño.

Quizá yo tuve la culpa desde el inicio,
debí advertirte de que hay un limite,
que no podías jugar más de tres veces conmigo
porque a veces la carne no soporta todo.

Muchachos como vos están hechos por docenas,
repitió ella mientras terminada de su cigarro.
Aún sabiendo que te quise demasiado
sentía que moría cada vez mas en tus caprichos.

Tal vez te recuerde
como alguien que me apoyó por quien soy
y al mismo tiempo
me reprochó mi forma de ser.

Quisiera gritarte que regreses a mi lado
pero prefiero esperarte,
de la manera más sincera y sin medidas
porque tengo la esperanza de que estés mejor mas tarde.

Amé todo y cada uno de tus pedazos
sin importar que me lastimase con los mismos
me hacías sentir como un estomago sin mariposas,
creo que a eso se le llama decepción.

Perdón por...no sé. Por todo.
quisiera, un día de vulnerabilidad
tragarme todo mi orgullo e ir a buscarte
y decirte todo lo que he callado.

Nunca debí de inventarme este mundo con vos,
aún siento sus fríos brazos abrazándome cada madrugada
dicen que hay que quedarse con quien te bese el alma,
porque la piel te la puede besar cualquiera.

Te invito a que seamos felices un rato...