No me notes.

No te vuelvas pequeña.
Sí, esa fragancia de madera y miel es mía,
La nube de perfume es como la estela de mi aura,
Y yo…
Yo no soy un ángel,
me identifico más con lo oscuro; con lo poderoso y seductor.
Tengo el cabello negro, la mente afilada y la sonrisa mezquina.
Porque soy extraño, pequeña.
Demasiado egocéntrico y narcisista.
Así que; sigue tu camino e ignora la estela, los Jean´s ajustados y los accesorios de plata.
Porque no hay príncipe ético en el envoltorio de mi léxico, y…
No me busques…
Porque soy verso libre, esteta, sátiro,
Y la poesía que evoco no es más que sonatas sexuales en obras de teatro sin público,
Donde el monólogo predilecto es una canción obscena, y los bailes contorsiones.
Así, continúa.
No has visto a ningún muchacho de rizos, rebosante de seguridad;
Poeta, atleta, pensador.
No me has visto, o tal vez sí.
Quizás me he reído por la estética cintura que guarda tu cinturón, o es la ligereza de tu melena
Que se agita como un velo, o tal vez tus deliciosos y delicados pechos, o tus labios y su Gloss.
No lo sabremos, o quizás sí.
Porque besas mi sombra, la huella de mis pasos, y el jugueteo de mi mirada,
Y…
Soy un Dios del bosque débil a los tributos de la carne.
© D.G. Falls




Comentarios & Opiniones
Débil al amor, interesante y apasionada manera ade escribir, llama a descifrar un laberinto de emociones.
Saludos siempre.
Caballero un gusto la lectura de lo vuestro y como he comentado, que a usted se le pueda comentar, con las restricciones que tiene el portal desde hace meses.
Reciba cordiales saludos.
Sutil y erótico. Un placer la lectura. Saludos y estrellas