Fenix

No te enseñan a querer si no a odiar lo que es querido,
Y en tu jaula pajarito le cantas a un sin sentido,
Te dicen resentido, jamás dirán cuanto han mentido,
Y si no te das cuenta no es tu culpa haber creído.

Soy un constante proceso de ensayo y error,
Y lo que queda de esta poesía ecomprometida,
Lo que te sume una sonrisa, eso te hace mejor,
Y hoy ya no soy un adiós soy más una bienvenida.

Hijos sanos de una sociedad enferma,
Para no escucharlos me armé mi propia orquesta,
No perdí la paciencia, tampoco me hice hombre de ciencia,
Solo aprendí que todo actuar traerá una consecuencia.

Leyeron las instrucciones y te las dieron al revés,
Y a ciegas caminamos para chocar más de una vez,
Aprendo del viento, la poesía es su lenguaje,
Y suelto equipaje para emprender mi propio viaje.

La ruta nos dará lo que la rutina nos quita,
Con el reflejo de la luna esta noche tengo una cita,
Y aprendí a volar por instinto de sobrevivencia,
Y las caídas desangran al sabio que vive por experiencia.

Me acostumbré a vivir en la cornisa, solo por libertad,
Equilibrio al borde de su propia inestabilidad,
Le sonreí a lo que sufrí, siempre tuve esa habilidad,
Y le fallé a todos por mantener conmigo lealtad.