En mi soledad.

En mi soledad brotan ramas negras que buscan mi corazón…

Perdido de necesidad me encuentro, cuando llega la noche y todo es oscuridad.

Noctámbulos aullidos de mi cerebro, que gritan buscando una razón de esta emoción;
oscura conmoción que pretende mis sábanas y me ahoga en lágrimas.

-

¿Tan longeva es la espera de encontrarme, reconstruirme y alcanzar un poco de tesón?

¿Tan lejano ha quedado tu pecho?; refugio de las gotas que de mis ojos brotan…

Demasiadas preguntas que nacen de mi garganta, sin contestación…

Demasiadas vidas gastadas soportándote… Clausura imperecedera.

--

Como decía Miguel: ‘’No hay extensión más grande que mi herida’’;
ni soledad mas austera que la de mi habitación.