II (mediados de agosto)

Sigo tocando el piano, sigo pensando en ti, sigo haciendo silencio en las catedrales esperando que algún dios benevolente conteste, sigo haciendo promesas para que los vientos primaverales las lleven hasta donde estés.
sigo cortando el césped cada domingo y paseando al perro, sigo dejando que algunas noches la locura me consuma, sigo tomando fotos al cielo, sigo aguantando las lagrimas cuando bebo demasiado, sigo escuchando Woodkid y cantado a todo pulmón.

déjame decir, déjame reflejar
cuanto duele y escose,
cuando las palabras no son suficientes
poemas agrios y rotos
frases sueltas y párrafos fríos.

déjame volver, no quiero salir de ahí.
déjame hablar esta vez antes de darte la vuelta he irte, déjame mostrare la colección de momentos que esconde mi piel tersa y perfumada.
me iré antes de que llegue la luz de la mañana,
junto a las gaviotas de este Málaga,
dejare una carta sobre la mesa de noche,
"echo sin reglas, sin protocolos u oraciones firmes, el extraño inyectado en tu vida como la heroína en los bajos de New York."

sigo queriendo volver...