De todos y de nadie

De todos y de nadie
I
Se amó a sí misma primero,
soltó su libertad sin cadenas,
juró a todos un sutil te quiero,
supo que la caricia era ajena
y se entregó de cuerpo entero.
II
Era de la noche, la cena:
como antesala exhibía el pecho,
objeto de mirada obscena
antes de ser arrojada al lecho.
III
soltó la cobarde pena
porque el placer estaba al acecho
con su fálica y erguida antena.
IV
Todos entraron por su estrecho
dejándola completamente llena
y vaciándole el ansiado enlecho.
V
No fue de nadie. Se sintió plena
al dejarles el placer satisfecho.
El amor su estocada deja,
cargando el corazón maltrecho.
VI
Dijo: «El sexo es pasión que truena
y no me deja dolor ni despecho.
El amor me quita el alma entera y,
poco a poco me arrebata el derecho».