Perdidos en la cordillera

poema de Diego Rebaf

Antes del segundo de los testimonios
Todos callaron ,nadie silbó ,nadie murmuró
El día anterior ella había fallecido
Y recorría en la media noche los pastizales
Los terrenos , las chakras
Y observaba la luna con su manto blanco
Allá estrellas azules marinas
Es su hija de la tierra, de los dioses
Es su heredera , su sierva y su amiga
Y ahora terminó todo tan fugazmente
Tan sombrías las brazas del calor de la fogata
Donde yacía la vida de los exiliados
Tétrico el canto a las dos de la mañana
Ella yacía, esperando que el viniera

Antes del segundo de los testimonios
El habló ,y dijo que la vería allí a las 6
de cada domingo de noviembre , y no lo hizo
Y ella en espectro y materia cósmica
Siempre lo esperó , lo había escuchado
Pensaba que vendría y no lo hizo

A las 8 de la mañana salía a la Hacienda
Veía sus tierras y pensaba en ella
Y aunque en la fogata que a duras penas
Ellos encendían cada noche a las 2 de la mañana
El mandaba apagarla sino
El fruto se extinguiría
El fuego sé quemaría
Y a ella el nunca la fue a visitar
A las 6 de la mañana , pues el crepúsculo
Encerraba para él ,el secreto de sus mundos
Las 6 de la tarde dibujaban el espectáculo etéreo
Y el siempre fue a sentirla ,ella nunca lo vio ,nunca lo hizo
dejaba encendida un tronco de su chakra
Para que ella pudiera acurrucarse en las llamas
Sentirse viva ,sentirse presente ,y ella nuca lo supo

A los tres meses la penuria lo mato a el ,si lo hizo
Y el fue a buscarla a la misma hora en la misma chakra
Y nuca se cruzaron ni en vida ni en muerte
Entre ellos ,hijos de los dioses , yacía el secreto
Ella no soportaba la ausencia de oscuridad
El detestaba la falta de luz
Ella amaba el calor ,el adoraba el frío
Y así perduró por el resto de los siglos
En las tierras de la Pachamama
En la cordillera perdida