Los linderos de la paciencia
Insisto en pensarte, en mantenerte en mis planes de maneras que no sospechas, regresas sólo para enfrentarme en una lucha encarnizada con el pasado, donde no tengo posibilidad de triunfo, ignoras que mido el tiempo que tardas en volver a llamar, milimétricamente, al borde de la obsesión. De esto no puedes albergar culpas, no me has pedido ser centinela de tus ganas, no me escogiste, pasaste por mi vida al galope sin percatarte que a mi alma cincelaste, tal vez de manera indefinida, regresas una y otra vez dejando las mismas dudas: ¿Donde están los linderos de mi paciencia? , ¿Cuándo me retrato con la dignidad?, ¿Cuan difícil es entenderme como una estadística en tu andar? , mi rol, una Penélope moderna, repleta de dilemas, tejiendo con luz del día un proyecto de final Feliz que muere recién nacido al ponerse el sol.
Se agolpan todas las estrategias para adueñarme del destino propio, pero en el caos ninguna alcanza a comprenderse, entonces es más fácil dejar que tu lo decidas, que a través de la indiferencia o la indolencia procures hacerme feliz con un retorno definitivo, entonces, nace otra pregunta insoslayable, ¿Vales tu la pena?, cuando el verdadero dilema debiese ser ¿Valgo la pena yo?
Comentarios & Opiniones
Cargada profundidad de emociones en vuestro escrito
"Insisto en pensarte, en mantenerte en mis planes
de maneras que no sospechas,
regresas sólo para enfrentarme
en una lucha encarnizada con el pasado,
donde no tengo posibilidad de triunfo"...
Gabriela!, gracias por tus comentarios, me alegra que te haya gustado