Lo que no esperaba de mí

No, nunca esperé quebrantarme como nunca lo había hecho en mi vida, he tenido peores situaciones y me he levantado, pero en esta ocasión fue literalmente la muerte de una gran parte de mí.
No, nunca esperé que mi voluntad se desvaneciera, que tuviera que apoyarme a la fuerza de ayuda profesional, ni que temblaría el pedazo de alma que me quedaba aún por rescatar.
Es muy pronto para celebrarlo, para decir "estoy bien, ya todo pasó", y verme que nunca perdí mi sonrisa a pesar de mi dolencia.
No, tampoco esperé que pudiera levantarme, sacudirme y tener la fuerza para seguir, sin embargo mi carga se ha hecho más liviana, porque ya no estoy sola.
Sí, dudé de mí cuando nunca esperé hacerlo, simplemente murió esa coraza que me envolvía de orgullo y prepotencia pensando que era "fortaleza en nosotros"
Hoy me permito ser ingénua, infantil, inmadura, sonreír, jugar, saltar, bailar, ser realmente yo, y aún con miedo a que me regañen, me lo permito, porque esa soy yo.






Comentarios & Opiniones
Vale. Felicitaciones por la recuperación.
Mala suerte para el caso que cuento en mi reciente poema, ¡no pudo resistir! Y a otra página.
Así que, a seguir escribiendo se ha dicho.
Cordial saludo.