“Para mi otro amigo”.

Te debo la mitad de mis letras,
el haberme mostrado el camino,
combatir contra el fuego y la noche,
y seguir tratando,
aunque se paralice la mano,
y se bifurquen las ideas,
seguir escribiendo y otra vez,
intentando,
hasta que la pluma se agote,
y el cansancio estremezca los ojos,
hasta que nos quedemos tuertos,
y quién sabe si hasta mancos,
pero antes de marcharnos,
seguir tratando,
aunque nos golpee la carestía,
o nos deje rogando por tan vasta hipocresía,
yo que me ahogo cuando ataca la noche,
y tú que te quedas pensando de día,
menos mal que a ambos nos gustan las letras,
y que a eso le seguimos llamando, poesía.

Comentarios & Opiniones

Christian

menos mal que a ambos nos gustan las letras!!
sorprendente! eso es algo indescriptible en la vida, a los que comparten ese sentir. Saludos

Critica: