“No soy aquel”.

Ya no soy aquel que emana retoños,
fiel protector de todos tus tormentos,
aquel soñador que abriga tú invierno,
que siempre ha vivido esperándote.

No soy aquel que por querer tanto ignora,
las piedras que a veces me diste,
aquel que sin causa quiso seguirte,
que siempre se refugió en tú otoño,

Sé que ya no soy aquel que tanto quisiste,
ese hombre fugaz que en la noche llamabas,
aquel que sin miedo iba a rescatarte,
que siempre vivió sin pedirte nada,

Y por más que trate ya no seré aquel,
que nada pudo hacer cuando te marchaste,
aquel que a veces le cuesta tanto comprender,
que siempre te ha querido pero que tú, traicionaste.