Necesidades Humanas
poema de mendigo
A las necesidades que tenemos todos
no le suceden ni le persiguen... sed;
le persiguen un litro de agua embotellada.
Así también, el hambre no es un padecimiento inquieto,
es una bandeja de comida, con servilleta y todo... cocido.
Es que el menester que se sufre
no es una preocupación insoldable
que nos sorprende bajo la luz del sol.
Es más bien la sensación iracunda de buscar,
de buscar luciérnagas en el día.
De buscar hambre y buscar sed.