Pintura efímera
poema de Centinela Azul
No recuerdo mucho...
Pero si recuerdo que mis manos
fueron lo que un sueño fue para sus cabellos;
y en ese sueño
mis llantos diarios
fueron la lámina enorme de un mundo estático,
una escultura, una maqueta,
un borrón en una frágil dentellada,
un rabioso terremoto entre la miel y la nada...
¡Entre la sed y la daga...!
Recuerdo la noche, el día,
la hora perdida entre la muerte y la vida,
la venganza tardía del sol, la luna,
esta fuerza y aquella caña...
Es un afán...
Una perfecta diana.
Comentarios & Opiniones
Preciosa dama, mis agradecimiento son infinitos, mi fe en usted y su férreo ánimo es más febril, soy lo que usted quiera, soy suyo, soy lo que quiera el viento que la rodea que sea...
que bien encontrar esta obra..:)
Gracias preciosa dama, mis alas aún no brillan, pero se mueven por usted...
Azul zorro : Interesante y especial es su escrito, con sentimiento y pensamiento en justo balance, y expresados claramente en bellos versos. Un gusto es seguir sus publicaciones. Le envío mi respeto y amistad.
Hermano Hades, es un placer contar con su presencia en esta humilde porción de realidad...
Azul zorro. bello poema, bonito danzar tu pluma al versar, tu poema tiene la polaridad del encanto y desastre, una polaridad que todos los seres humanos tienen...saludos coordiales..
Recuerdo la noche, el día,
la hora perdida entre la muerte y la vida,
la venganza tardía del sol, la luna,
esta fuerza y aquella caña...
Es un afán...
bellos versos mi poeta, es un gusto leerte, saludos.