Vida

Hay personas a las que quisimos con la vida; a pesar de sentir que no pertenecíamos a ese corazón. Tú te fuiste fisicamente, es decir que dejamos de compartir la misma habitación que habitamos durante noches enteras.
Te quedaste en mis sueños, pero las moscas también buscan de que alimentarse. Intenté varias veces liberarte de mis sueños pues hubiese querido que las cosas no hubiesen terminado tan violento,terminamos por ser desconocidos y ya ha pasado un año desde que no nos vemos pero sigues recorriendo esa atmosfera de pesadilla.
Gracias a que se fue, volví a retornar mi vida. Tenía el corazón roto pero quizás solo un poco pues fuí haciendo la despedida desde antes de recoger mis pertenencias, hasta mi último libro.
Me acogí a la idea de protección, de un amor que me brindaba a ratos serenidad, pero eramos dos niños heridos durmiendo en el mismo apocento, sin la intención de casarnos ni tener bebés. Adónde queríamos llegar entonces si no era a viejitos, pues recorríamos los senderos de seducción mundana; tantos momentos entre cafeterías, restaurantes, cantantes, artistas y paisajes. Yo tenía con quien compartir un domingo en la mañana. Él me enseñó tanto a como no ser en pareja y a pesar de que lo amé con una intensidad de cuando el águila encuentra a su presa, cada día ese amor se volvió mucho más violento, hasta que nos desconocimos.
Soy una mujer de promesas y alguna vez le dijé que no iba a dejar de amarlo jamás, así fue. Ahora que esa imagen se proyecta en mi subconsciente y recuesto mi cabeza sobre imaginario hombre, me doy cuenta que no rompí mi promesa.
Creí haber cavado una tumba sobre mi y haberlo enterrado en lo olvidado, pero incluso lo besé en ese mundo. No nacimos para morir juntos, pero acurrucarnos a llorar nuestros traumas por un momento, fue placentero. Hay que guardar ese sentimiento de corto amor donde quedan los cajones de las cosas que jamás se olvidan, archivarlo en esa lista de cosas que conservo, que me enseñaron las cosas perturbadoras de esta existencia.
En otro momento de mis vivencias le agradeceré por todo lo que fuimos algún día, seremos grandes amigos y espero poder celebrar una amistad que nunca quise tener, por ese amigo con quien intentamos una vida juntos, a quien llamaba vida y no solo amor.