Onirico amor

Debía ser medianoche cuando pensaba en lo bonito que era la familia de él, recordando el sueño que había acabado de tener.
En el cielo la gran luna con un az de luz inexplicable y a su lado una estrella fugaz, mi rostro anonadado preguntandose cuantas veces me había perdido de tan maravilloso paisaje.
En las mañanas de aves revoloteando por doquier, el gran color del cielo. Incluso la danza de estas formando un gran remolino.
El amor es un camino largo, camino que parece lejano entre los sueños y la realidad.