HUMO

poema de Luz Dary

Tu aroma de niño me lleva a soñar a las más altas montañas,
al helado de la atmosfera, me transforma en viento y roca.
Soy tuya en el calor de tu fuego,
soy tuya en el baile de la vida,
en el apocalipsis del Gran Maestro.
Ardo contigo en el inmenso mundo,
me abriga tu cálido sabor al amor sincero.
Me impregnas de tu oscuro pensamiento y me envuelve en la conquista del sol cuando la noche se está tornando.
Frío y llamas,
tu nombre y el mío,
enlazados desde origen a la majestuosidad de la conexión.
Juntos caminamos los senderos más inimaginables y parece que el tiempo jugaba como en competencia con nuestro poder interior.
Separados cruzamos las montañas peligrosas de tu miel aroma,
pero tu esencia se impregno tanto en la mía que debimos convertir los besos en amables caricias.
Las manos son testigo de ese momento en que la tierra se congelo entre nosotros, el tiempo era testigo de cuanto amor seguía creciendo. Lágrimas de euforia entre páginas, páginas de maravilloso amor y tus manos abrazaban mi mundo, tus ojos contemplaban las cosas ocultas de mis pensamientos en una conversación, y convertí su mundo en flores, poesía y amor. Su corazón se negaba a irse, aunque sus palabras hubieran sufrido un trastorno en el devenir, sin embargo, la calidez de su desnudez del alma dejaba entrever que hubiese usado todos sus recursos emocionales para mantenerme en pie a pesar de todo.
Tú y yo, fuego y hielo.
Temple y valeroso.
Humo y madera.

Comentarios & Opiniones

Xio

Preciosa conexión entre dos almas que se encontraron, un placer tu obra Dary, Buenos días, abrazos cordiales.

Critica: 
Metacrak

Expresa una conexión emocional profunda entre dos almas, reflejando amor, unión y lucha a lo largo del tiempo. Es íntimo y evocador, con una narrativa que captura la esencia de un vínculo inquebrantable. Bello y conmovedor. Reciba un cordial abrazo.

Critica: 
Luz Dary

Apreciados lectores, como es debido, un enorme abrazo para cada uno y a seguirse deleitando con el mundo de lo que se experimenta desde la mente de quienes vemos la vida como arte.

Critica: