Amor de verano.

En el mundo donde todo lo irreconocible existe, donde lo absurdo cobra vida.
Me miras enteramente y me ciegas de todo el odio afuera, me devuelves todas las ganas de correr de aquí para allá contigo.
En sueños me contemplas y me dices todo lo que es posible oír. La distancia fue solo la motivación por volver a por ti.
Reflejo de marzo que obligas a mover el hollín,
integras la sombra, encuentras tu fuente, y el amor siendo uno en toda la costelación. El secreto de tan preciado armamento del tiempo, castigo de hombres y honra al Dios de los bondadosos.
Muéstranos de la luz que emana tu sagrado e intimo congreso.