Tu sonrisa

Tu rostro es tan hermoso...
como el atardecer de un día de verano.
Tus ojos son brillantes
como luceros que todo lo iluminan.
Pero hay algo que no se compara con nada...
no se compra, es espontánea,
nace sin ser exigida; y es tu sonrisa.

Al escucharte reír,
mi alma se pone muy feliz,
sueña y se emociona con solo notar
lo que mas me agrada de ti.
Al ver tus lindos labios
y esos dientes perlados que Dios te dió,
quedo hipnotizada y libre de cualquier dolor.
Con tu buena onda lograste despertar
en mi el sentido del humor;
por eso deseo que por siempre seas feliz,
y que con tus payasadas
sigas haciendo felices a otros.

Causas en mi efectos que jamás imaginé,
como que el tiempo se detenga
cada vez que frente a mi apareces.
Tu sonrisa es inocente, eterna, silenciosa y cariñosa,
me apasiona, me complace, me deleita,
me estremece, me compromete y mis penas alivia.
Mientras te tengo conmigo, el temor se oculta,
cuando este retorna, tu sonrisa se enciende y me abraza,
me arrulla, me perdona y silencia ciertas cosas.

Como te dije un día: "Podrás perder todo en la vida,
pero nunca pierdas tu sonrisa porque me quitarías la mía"
Miles de cosas escribiría sobre ella,
pero solo apunté unas pocas:
Que es bella, sencilla, me pierde, me halaga;
alegra cada día de mi vida y me enamora.
Que es mágica, que me enloquece,
me desequilibra y me sonroja.
Que es dulce, preciosa y tan divina,
brilla con luz propia y es como una brisa
que transmite amor, tranquilidad y paz.