Demonios internos

DEMONIOS INTERNOS

Como enfrentar al peor enemigo
quien conoce las debilidades,
que es capaz de responder por igual
haciéndose casi invulnerable.

Cuando uno se comienza a hundir
en la más profunda oscuridad,
cuando va perdiendo sin más
lo que tanto le costó lograr.

Cuando alguien que nunca tuvo nada
obtiene la máxima felicidad,
es como un pequeño premio
antes de la puñalada final.

Haber tenido tanta alegría
y ahora no tener nada,
haber visto la luz de las estrellas
y ver luego como esa luz se apagaba.

Los peores demonios internos
son los que cada uno va creando,
sobre todo guardando miedos
que crecen y se van acumulando.

Mi propio lado oscuro percibí
agitándose como mi peor temor,
mi peor pesadilla era perderte
y se volvió un real dolor.

Los demonios cobraron vida
a mis espaldas ganaron su existencia,
de mis dudas obtuvieron su fuerza
de mis sueños su propia conciencia.

Se volvieron tan poderosos
que ya no los pude controlar,
cuando por fin me di cuenta
ya nada pude intentar.

Mi peor enemigo era yo mismo
y al perderte me di por vencido,
no pude enfrentar mis demonios
y me dejé caer en el olvido.