Desde la cruz
Hay un alma herida clavada en la cruz,
desde allí contempla su obra maldita:
Hoguera fría y vacía de luz,
rosa sangrante, oscura y marchita.
Bestia condenada a su propia quietud,
clavos de odio y madera de espino.
Divino paria sin más ataúd
que apagar la luz que alumbraba el camino.
Condenaste al mundo a sufrir el dolor
de vagar sin rumbo buscando un destino,
ahora tu pueblo carece de honor,
ahora espera al tiempo como a un asesino.
Hoy el mundo llora y sucumbe al temblor,
el olvido muerde a las almas hambrientas,
la sangre pura que entiende de amor
sólo riega bosques de tierras desiertas.
Hoy resuena el llanto de los crucificados,
pobres almas llanas sin pena, ni gloria,
vuestro único pecado fue nacer postrados
ante la sucia pluma que escribe la historia.
Comentarios & Opiniones
Letras potentes desde la cruz, felicitaciones querido poeta y un cálido abrazo!!!
estupendo poema
Excelente obra, un gusto leerte. Saludos cordiales.