Sombrío.

Cuando somos pequeños tememos a la oscuridad
siluetas a las sombras que se puedan ocultar
al silencio a todo lo que podemos imaginar
nuestra cabeza vuelve el miedo realidad.

Crecemos ahuyentando esos miedos infantiles
pero aparecen otros que realmente son tenebrosos
retumbantes, fulminantes, penetrantes, pensamientos
la ansiedad da depresión en maneras muy sutiles.

No hay monstruos debajo de la cama
sobre ella se te envuelven como sabanas
son reales que si los dejas te envenenas
ilusión hasta descubrir lo que se trama.

Los fantasmas no nos dejan ya vivir
son personas con recuerdos te acompañan
entre tus sueños te sacuden se enmarañan
si los dejas no te sueltan hasta morir.

Fantasmas y monstruos, sombría metáfora
persuadiendo nuestra mente de lo que es real
puntos final que dejamos en modo interlineal
un recuerdo es bueno cuando no te perfora.