Déjá vu amistoso con la lluvia

Fue por la lluvia
que estoy tapándome detrás de un vaso vacío
muriéndome de frío.

Dentro de una habitación deshabitada
está mi esencia olvidada,
en cuatro paredes que me comen con sus miradas;
está encarcelada y ya casi toda está aniquilada.

Mis defectos eran superiores a mis virtudes,
sentí que las gotas de lluvia eran mis defectos
y que yo era las nubes, el sol tú eras
y lo mejor era que a mi lado no permanecieras,
aunque te amara como a nada,
te tenía que dejar en un callejón olvidada.

Fue la lluvia que con su intranquilidad me arropó
para dormir eternamente
y entrar en la última conexión
que hace el corazón con la mente.

Conjuntamente,
hicieron que me olvidara por un instante de mi presente
y te recordara tan bien
que me lamentara por tenerte ausente.

Fue la lluvia que me acordó de ti,
si no la hubiese visto
tal vez hoy estaría junto a ti.