EL HEREDERO

Era don Juan “el verbenas”
un mozo de buena cuna
que heredando una fortuna
se la gastó a manos llenas.

Sobrado fue de dinero
cuanto de seso menguado
y el don vino incorporado
con el din al caballero.

Enamorado del mar
un gran yate se compró,
que por dentro decoró
sin gastos escatimar

con oro, caoba y notro,
puesto que era un fanfarrón;
pero le costó un coj…
y media yema del otro.

En la nave celebraron
orgías y bacanales,
que rezan en los anales
por el eco que crearon.

Manjares siempre abundaban
y las mujeres florero;
puesto que a lo del dinero
como moscas se pegaban.

También revoloteaban
las gráciles mariposas;
mirando voluptuosas
a ver donde se posaban.

Los caldos por ser patriota;
comprados en Cenicero
o la ribera del Duero
y de fuera ni una gota.

Como si fuera normal;
saltó de acera en acera
y en las dos el calavera
movía se por igual;

no sé si por confundido
o tan solo por probar;
que así acostumbra a acabar
quien de faldas se ha aburrido

y busca otras emociones.
Como lo suyo era el ocio;
fue de negocio en negocio
perdiendo sus posesiones.

Y le dijo su asesor:
Va a tener que trabajar.
Trabajar, ¿qué es trabajar?.
Que ultraje para mi honor.

Comentarios & Opiniones

Frenesí

Maravillosa obra que através de la rima y el ritmo, narra de forma entretenida la caída de un hombre a causa de sus propios excesos.

Critica: