Extraño

Extraño

Extraño el aroma de tu cuerpo al anochecer, tus labios al rojo vivo y el sabor de tu boca.

Extraño los momentos mágicos hacia el atardecer, los diálogos y abrasos junto al lago.

Extraño el murmullo tibio que pronuncie justo en tu oído, tu caricia suave en mi cara, las curvas de tu cadera.

Extraño la promesa viva de que juntos la realidad era posible, la mirada cómplice después de un momento eterno.

Extraño el viaje de regreso que dolía hasta el alma sabiendo que debía partir y el viaje de ida alentador que llenaba mi corazón sabiendo que reencontraría tus manos para tocarlas.

Extraño el saber que estas al mismo tiempo que te vas, pronunciar tu nombre y pensar que sos tan real que mis brazos no te pueden llegar.

Extraño tu comprensión y bondad al mismo tiempo que tu testarudez y orgullo, la medida equilibrada entre lo bueno y lo malo.

Extraño todo aquello que alguna vez me hizo feliz y que hoy, por motivos inconscientes que nunca quise hacer en aquel momento, me llevaron a cargar con la cruz y el sentimiento no correspondido de amarte en la soledad y bajo las sombras.

No quisiera nunca más extrañar lo que hoy justamente estoy extrañando

De mi para vos...

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