Vértice reflexión

Ya lo sabes:
Parecen hierba mis preguntas,
mi mente extendida al universo
y mi vista atrapada en la ventana;
escucho que te explican a los cuatro vientos
y en penitencia
las muchedumbres fraguan su camino;
vos me mirás,
yo estoy de pie hablando a la soledad.

Quizá atrapado
en ser un erudito de la necedad,
lee mi mente y sus malabares
porque no tengo,
no creo en rituales.
Si suena irreverente mi voz:
“Entenderás,
no digo que me hablas,
que algo dijiste sin ser escuchado"
¡No sos como los demás dibujan!

Si fueses la verdad de las paredes
demás esta darte un nombre,
pero estoy al borde de la nada.
Más que nadie con un auténtico atributo
podrás descubrir mi equilibrio
sin apologética,
que reducido es un sí o un no.

Sin libros, sin historia, sin hilos cuánticos…
te miro de frente (eso creo)
¿Podés ver mi sonrisa?
Al final, no hay aun explicaciones
y la oscuridad tiene sus razones
pero la luz no suelta ese anochecer,
mientras mi alma
añade grilletes a este monologo
que no reza ni cierra sus ojos.

Si es vedad,
mi pregunta agudiza mi vida
¿No puedo cuestionar?
¿No puedo dudar?
¿No es tan simple como siento y creo?
Mira a este solitario
que hoy más que nunca
quiere extender la tertulia
para despertar y terminar de soñar.