Una despedida a nadie

poema de Christian

Como en un sueño,
siento morir sin razón
y los días en la pista del tiempo, borrados,
no tengo más dirección
solo mil y diez mil pasos errados;

mientras se apaga la vida
en el desgate de notas en la misma canción,
sin que el público escuche la dulce sinfonía,
con la lírica y su oración
que entre las sombras yace en agonía.

No importa, si queda o se baja el telón
en la soledad nada importa,
sonreír o llorar, susurrar o gritar,
porque con mirada cegada y corta
vuelvese el futuro difícil de mirar.

No tengo reservas de esperanza
para reconstruir perdidas sonrisas
dentro de mi gris mundo escondido,
no tengo equilibrio en las cornisas
por donde cuelga un sueño perdido…

Acto seis, acto siete, fin;
sin canción, sin levantar la mirada
hacia ese mundo descolorido,
esconderé el corazón del dolor
porque venga quizá un ser desconocido
que desee ser mi luz y color.