Aullando mi soledad perdida
poema de chevas
Hoy nos distanciamos como tierra y sol
una despedida sin decir adiós
camino con la soledad del corazón
y en el firmamento una estrella, esa eres tú.
Mis pupilas se tornan sollozas
con el recuerdo de tus labios mieles
con tu aliento que saciaba mi sed
no quiero dejarte volar.
Extraño aquel cuerpo esbelto
que hacia sublime mis sueños
esa cintura que me vuelve loco
al igual que tus ojos del loto.
Eres todo en mi
tu sangre corre por mis venas
he de morir solo en tus labios
como el roció primaveral del amanecer.
Porque dejaste que me fuera
amor, solo tu mi amor
puedes invocar mi nombre
en el vacío más infinito,
donde quedo aquel dolor.