TRANQUERAS
poema de Ambukkazoo
La calle se torna pequeña,
Y más estrecho aun, el horizonte.
Me estrangula mi propia,
Sombra.
En estas tarde tan rojiza
Que me hace olvidar,
Mi propio nombre.
Mitad bestia y mitad hombre,
Se calcina mi razón en llamaradas.
Zurcido, descosido y roto, tratando,
De restablecer el Laberinto.
Dormido sobre adoquines gastados,
Bolsas negras de perros quemados,
Anhelo, la apertura de las calles,
El horizonte y los caminos.