Hades Enardecido

poema de Ambukkazoo

No extraño tus labios,
Solo el sabor de tu beso.
No deseo tus brazos,
Solo extraño el calor de tu pecho.
No olvidé el color de tus ojos,
Solo la calidez de tu mirada.
La dulce y suave ave de tu voz,
Anidando en mis oídos,
Acariciándome entre yunque,
Y martillo.
Aunque Hades enardecido no,
Entienda, sobre el amor entre,
Muertos y vivos