Fragancias de sombras

Del pasadizo del recuerdo, brota
este eco de días, que rezuman río
y húmeda fragancia de pradería
allá en Villaescusa, donde fui crio.

En la solitaria pradera… enamorada
bajo el nogal, la mariposa mensajera,
nos anunciaba la llegada de la epístola
¡Anhelos, que la siesta decantaba!

Verde y Luz azul, en la memoria
un pasaje familiar, rural, con fábulas
donde evoco sus cenicientas olas
Ahora, que el resol bermejo amarga.