Vuela alto

Vuela alto, alma perdida en el horizonte,
en alas frágiles de sueños rotos y desencanto,
buscas refugio en el cielo, lejos de este monte,
donde la tristeza te abraza con su manto.

Buscas escapar de las cadenas que te aprisionan,
en vuelo solitario, en busca de libertad,
anhelas encontrar un lugar donde las penas se borran,
donde el corazón encuentre paz y felicidad.

Pero el viento te susurra historias de despedida,
las nubes te envuelven en su manto de melancolía,
y en cada ala que se quiebra, se esconde una herida,
mientras el mundo te observa con indiferencia fría.

Vuela alto, alma triste, en tu vuelo sin final,
busca en las estrellas un destello de consuelo,
pero la oscuridad te envuelve, sin piedad ni igual,
y el llanto se mezcla con el eco del desvelo.

En lo alto, te encuentras con tus sueños desvanecidos,
en un cielo vasto y desolado, sin esperanza ni abrigo,
y mientras te elevas, sientes el corazón partido,
anhelando encontrar un refugio, un nuevo amigo.

Vuela alto, alma herida, pero no te olvides de bajar,
de aterrizar en tierra firme, donde puedas sanar,
donde encuentres la fuerza para seguir y luchar,
y aunque la tristeza te rodee, nunca te dejes quebrar.

Vuela alto, alma triste, pero no te pierdas en el vuelo,
encuentra en cada lágrima un motivo para renacer,
y aunque el dolor te acose, no te rindas, ni te desvelo,
porque en cada caída, hay una oportunidad de aprender.