En aquella esquina

En aquella esquina, sombría y olvidada,
donde el tiempo se detiene y el dolor se agolpa,
se ocultan susurros de tristeza y despedida,
donde el alma se quiebra y el corazón se rompa.

Allí, en la penumbra de la noche eterna,
se asoman destinos marchitos y perdidos,
donde las lágrimas son compañeras eternas,
y los suspiros se pierden en ecos doloridos.

En aquella esquina, poblada de suspiros mudos,
las sombras se alargan y el frío se hace presente,
donde los sueños se desvanecen en segundos,
y el amor se convierte en recuerdo latente.

El viento susurra melancolía y desamparo,
mientras las calles guardan secretos en silencio,
en aquella esquina, el pasado se hace amargo,
y el futuro se desvanece, sin remedio.

En cada paso dado en aquella esquina desolada,
se siente el peso del tiempo y la soledad latente,
los corazones rotos, el alma desgarrada,
y la melancolía que se lleva en cada mente.

En aquella esquina perdida y melancólica,
se desdibuja la esperanza y el anhelo,
donde las lágrimas brotan sin tregua ni lógica,
y los suspiros se pierden en un triste desvelo.

En aquella esquina, donde la tristeza se anida,
se guardan historias de dolor y despedida,
pero en cada lágrima derramada y herida,
se esconde la fuerza para encontrar la vida.