Rayo de luz.

Adviérteme la luna, Centinela,
despiértame si ves que no respiro,
no dejes que me duerma tras las rejas
sin ver como ilumina mi destino.

Haz sombra de lo malo y de lo bueno,
conviértete en la plata de los mares,
dibuja con tu frente el monte quieto,
alúmbrame estos sueños inmortales.

El verso de tu albor por mi ventana,
rodado de tu cuerpo, sabe a menta,
reflejas en la colcha de mi cama
lo efímero del tiempo en esta tierra.

Apaga el mundo el llanto cada noche
mientras oye la nana de tus rezos,
le pides bajamares a los dioses
para salir del mar y alzar el vuelo.

Adviérteme la luna, Centinela,
despiértame si ves que no respiro,
no dejes que me duerma tras las rejas
sin ver como ilumina mi destino.