GRACIAS A DIOS

GRACIAS A DIOS

Cuando ya el día se esté muriendo
y haya silencio tras las montañas;
bajo el ropaje de aquel silencio
iremos juntos a nuestra casa.

Allí las aves de dicha llenas
al ver que llegas te admirarán;
cantarán todas a tu belleza...
habrá para ambos ternura y paz.

Habrá el encanto de un alma buena,
las ilusiones ya en realidad
y nuestras almas allí repletas
en cada aurora de amor serán.

Días dichosos los que me esperan;
los que te esperan dichosos son;
porque hay dos almas que así lo anhelan
y así dispuso también ya DIOS.

De amarnos mucho será el mañana
en nuestras vidas no habrá rencor
serás tu mía, mi buena amada
seré yo tuyo, gracias a DIOS.

Carlos Zuluaga