Reflexiones de la Existencia: El Camino de la Vida

La vida es una aventura de accidentes fortuitos y enseñanzas efímeras. Es una odisea de amor y esperanza. Pero con el desdén de la inmortalidad y el aprecio del fin de una era.
Se establecen los cimientos de una civilización sin fronteras.
Esta breve premisa son las vivencias de un joven con poca o mucha experiencia. El cual vive una historia llena de poemas. ¿En que frecuencia y metodología la dicha misma colma las alegrías del ser humano? No lo sé .
No hay que ser un genio para saber que vida solo hay una. A no ser que seas un pícaro pensante en la reencarnación. No soy nadie para juzgarte. Pero lo que sí sé, es que hay que contemplar cada detalle minúsculo y apreciar tu propia historia. Que cada persona y momentos inesperados queden instaurados en tu corazón, ya sea con amor o dolor.
Cada vida es un cuento que relatar, una historia única de cada ser. Un monumento del azar y una doctrina del andar. Un engranaje quizá bélico de la soledad. O por lo contrario, un destino con un propósito sin igual de hermandad. O un camino de poca pena y nuevas asperezas.
Eso es de cada quien. Al menos la mía ha sido, y espero que siga así, una travesía de alegrías. Con una familia casi perfecta y un amor sin igual por descubrir la verdadera felicidad.