Escarabaeus.

Entre sinuosos caminos empujaba
La cansada pelota oscura y llena de vanidad
Defendía mi preciado tesoro de asechanzas
Y envidiosos que deseaban mi posición

Pero quiso el destino que en un cruze de caminos
El ardiente sol de la realidad quemara mi frente
Y entre zumbidos y quejidos cayera hastiado
De mi verdad

Pensé en morir y dar así termino trágico a mi vida
Pero una fuerza interna desconocida me empujaba
Palabras inefables me susurraban....vuela, vuela

Mi inquietud y duda fue en aumento y pregunte
¿ pero como volar ?

Y la voz decía..alejate de tu bola

Pero yo aferrado a la sombra de mi bola que me protegía
Del ardiente sol, me rehusaba y me aferraba a su protección

Y la voz repetía vuela, vuela..

Y a si lo hice,un impulso fallido y otro
Me frustraban y pensé....es una voz engañosa
Y decidí morir abrazado por el ardiente sol
Y salí de mi sombra placentera

El ardiente sol empezó sin pausa a quemarme
Y la misma fuerza interna desconocida empezó a zumbar
Dentro de mi, pensé es el fin..

Una brisa muy lenta y refrescante corrían por mi espalda
Y fue donde las vi....aquel armazón opaco y lúgubre
Empezó a partirse en dos brillantes alas
Que cuando el sol las acariciaba brillaban de colores
Colores luminosos nucas antes vistos por mi

Un trepidar, una corriente imponente y volé...
No podía creer lo que acontecía
A lo lejos pude observar mi pelota oscura y pestilente
Esa que yo creía tan mía, mi tesoro mi vanidad..
Y desde lo alto...

Millones de escarabajos que al igual que el yo que murió
Empujaban vanidosos pelotas oscuras, de distintos tamaños
Ladera abajo o arriba, no importaba,miles de direcciones
Los llevaban en un incesante tropel por doquier

Otros escarabajos gordos montados en inmensas bolas
Se hacían empujar por escarabajos mas pequeños
Todos a su vez adoraban una bola brillante
Llena de luces y colores falsos que titilaban cada 15 segundos

Sonreían, encantados por aquel dios que los colmaba
Que llenaba su vanidad.....y sentí pena por ellos.

Quiso el demiurgo que en una tarde lluviosa pudiera yo observar
En visión de una cigarra que se aferraba a la vida
La muerte de un siclo una agónica agonía en movimientos
Espasmódicos de aquel insecto que daba o dio su ultimo réquiem a la vida

Una elegía entrecortada y triste que en voz de la naturaleza
Acaecía frente a mis ojos, un encanto de muerte, pero también
Una campanada de vida que ser aproxima que grita que efervescente
Bulle en los caminos extraños de la vida....

Una oda a lo porvenir a lo grandioso excitante y sublime
Pero solo visible ante los ojos de ciertos iniciados
A los que el altísimo premio con su bien...

Pero no es un tesoro esquivo, esta hay y todas las pistas
Están para ser usadas, los sacerdotes de la palabra lo saben
Un miserere oculto pero solo en apariencia......