NIEBLA PERRA*
Anoche me visitó la niebla
espesa de agua y de miedos
apuñaló mi bosque y mi pecho
mientras yo apretaba mis dedos.
¡Te doy la guerra,
peste niebla!
¡Perra diabla!...
Triste perra...
¡Voy a arrastrarte por tierra!...
por perra...
Te voy a dejar ciega.
¡Ciega!
y sorda de un grito
El ejército de este cerro
te comerán viva
hilachando tu carne desabrida.
Cada uno de ellos
sabrán hacerte una herida.
Y tu cabeza subirá cuesta arriba
tirada por dientes
para que veas que se siente
ser mordido por serpientes.
Niebla pestilente
asquerosa y desdeñable...
Tengo oculto un sable
para caer sobre él
cada vez que entres
por la puerta que no he dejado abierta
invadiéndome en hora incierta
dejándome frío y cabizbajo
con mi estima por debajo.
Mas deja que avance la noche,
que ya al sol está buscando,
para derretirte en frente de mí
y reírme de tu desgracia.
Mientras tanto tú
me arrastras cuesta arriba
cuesta al cerro
y destrozas mi carne con tu mandíbula...
Y yazco sin ayudante
sin aire
sin sangre
sin alas
con las fuerzas dormidas por tus golpes.
Perro pestilente
y desdeñable que soy
por tu nefasta culpa,
por la cual hoy me ahogo
sin nadie que lo entienda,
sin nadie que comprenda
siquiera estás palabras.
Has de reírte de mí
¡niebla perra!
No consigo
¡No consigo!
no consigo...
librarme de tus dientes
mi semblante está caído
ya mi sangre no es caliente.
¡Déjame en paz niebla perra!
¡Busca guerra en otra paz!
y déjame solo en este monte
con mis animales nocturnos
y mi rostro al horizonte
¡Fuera niebla perra!
Tus mentiras hacen que retoñe
mi semilla, mi verdad...
Déjame aquí al pie del árbol.
Tu visita terminó...
NIEBLA PERRA
*(Conversa y lucha contra la depresión)