EL ULTIMO ALIENTO

poema de Camilo Botia

¿quien puede librarse de sus propios remordimientos?
pregunto la indiesita mapiripana a un joven misionero.
¡Terror! ese mismo que estremece los huesos no es mas
que la culpa que nos carcome el alma, que en imágenes horripilantes
se internan en nuestras mentes y causan delirios febriles
al mismo tiempo que la luz omnipresente del día
se consume en el letargo sepulcral del tiempo
y en aberrantes pesadillas perseguidos por los ojos verdosos de las lechuzas
mi traumado espíritu se inunda de dolor.
cansado, por la austera presencia de mis pecados
y la inverosímil idea de esperanza alguna
se vierte ante mis ojos una bella imagen de mariposas azules
que revolotean ansiosas de libertad.
mi cuerpo exhalando el ultimo aliento pálido y nostálgico de lo que seria mi suerte
posa los ojos en aquellas mariposas...
y mientras se alejan lentamente entre los tortuosos espasmos de la agonía
miro al cielo buscando entrar al lecho divino..
mientras a mis espaldas el hedor a azufre y heces invade mis sentidos
caigo súbitamente al séptimo circulo del mismísimo infierno
y allí entre fuego y lamentos y sumido por la inmisericorde condena
mirare con ojos sumidos por el dolor a la indiesita mapiripana que empieza a reír como satanás.