Nueva vida

Dos luceros son sus ojos,
como rosas sin espinas,
Cristina, es su nombre,
y su nombre, me ilumina,
me gusta demasiado,
es una bella niña,
desde la barra, tiende a estar muy lejos,
sin embargo, son reflejos para mi humilde alegría.
es un día tras otro los que vengo,
solo por ver su carita, y no puedo evitarlo,
porque ella, me fascina,
un halago o un gesto, suyo y mi cara se ilumina
y me envuelve la armonía.
se que nada hago, por que de antemano,
ya perdí la partida, pero tan solo con mirarla, me inspira.
este es un lugar entre mágico y trágico,
en el que últimamente vivo,
y aunque siempre estoy acompañado por un buen amigo,
ella se ha convertido en mi nueva vida,
verla es mi detalle, quizás mi alegría,
por que un gesto, de aprecio,
no tiene precio en esta mi nueva vida.

dedicada a Cristina,
por ser la nueva luz de mi alegría, en esta noche tan bonita,
porque las estrellas brillaban, con la intensidad de su carita.