La madruga

Luna, sol, noche y estrellas vienen a buscar tu cara,
en el despertar de la primavera, que amanece
la mañana con miles de flores nuevas, de madruga
te cruzaste, en el quicio de mi ventana,
con un halo deslumbrante que a tu paso centelleaba.

Entre luces de Neón como quien dice
fui peón de la palabra, cuando tus ojos bellos
me cautivaron en la madrugada.

Me deshice en atenciones, en no perder detalle,
en ver tu lindo talle, de rosa engalanada

Volví cada tarde, a la esquina en la que estabas
tan solo para admirarte, y hacer dulces mis madrugadas.

la amargura que tenia, día a día, poco a poco se fue marchando
y es que sin darme cuenta de ti, me he ido enamorando.