David

David y Goliat en una guerra perecieron,
como tanques que cayeron, en una humilde guerra,
en David, creyeron como un dios en su trinchera, y a su gloria acudieron,
para proteger su tierra.

Soldados de una pieza,
que en puzles se encajaban, contando su grandeza, con dulces palabras.

Si la vida ha puesto en su camino
el destino de lo grande, bienvenido sea el destino,
por que David es grande como mando lo divino en aquella tarde.

Es guía de soldados, de su vida propiamente, de momentos encantados y de sus momentos presentes.

Y yo como un soldado,puedo ser testigo por que David aparte de un soldado, para mi es un amigo.