Nacer

Rompo la fina cascara mental,
para poder prorrumpir presuroso
en este mundo, muy nuevo y finito,
con mis jóvenes pulmones pletóricos
de un primigenio y desconocido aire,
que están próximos a lanzar un grito
para afirmar a todos que estoy vivo.

Sucio, me incorporo entre la muchedumbre
mirando impertérrito a los que me miran,
con un desprecio inexplorado e innegable ,
cuando de suciedad nací cubierto
e imbuido por un pensamiento esencial
y eso no es más que otra cosa que el amor.

Ante la gran razzia de los sentidos
muestran el incordio conjetural,
hipocresía hábil y necesaria,
típica de la condición humana.

Entendida mi fatal condición
me hallo solo, segregado con algunos
al terreno de todos los desechos.
¿Acaso todavía no comprendieron,
que también puedo ser igual que ustedes?