Renacimiento Estelar
Bajo el manto de la noche, ocultos y temerosos,
nuestro amor floreció en susurros y secretos.
Las estrellas, testigos silenciosos,
guardaron nuestros abrazos y promesas.
Pero la sociedad, implacable y fría,
nos separó con sus reglas y prejuicios.
Nuestro amor, un brote tierno y fugaz,
se marchitó antes de florecer por completo.
Las noches se volvieron cómplices,
mis lágrimas se confundieron con la lluvia.
En otros abrazos busqué consuelo,
pero ninguno llenó el vacío que dejaste.
Y entonces, un mensaje inesperado,
como un rayo de sol en la penumbra,
revivió aquel amor que nunca murió del todo,
latiendo en mi pecho como la primera vez.
Así, bajo el cielo estrellado, nuestro amor renació,
desafiando al mundo, y prometimos no ocultarlo más,
dejando que los sentimientos tomaran el control.





