Ante el Destino

Se acerca algo que una vez valoré, un eco de memorias resurge, y si el destino me concede un instante, diré que siempre estaré a su lado.

No importa si me odias o si el abismo crece, mi compromiso es inquebrantable, la cuidaré desde los rincones oscuros, como un guardián silencioso en la noche.

El destino puede ser cruel, implacable, pero nosotros, como almas entrelazadas, debemos ser fuertes ante las circunstancias, como árboles que desafían la tormenta.

Así, la danza de los días inciertos, nuestro amor será un faro en la bruma, y aunque el mundo se desmorone, nos sostendremos, como raíces profundas.